La cultura siempre ha sido uno de los mayores bienes de la humanidad. Para mí, conocer más culturas significa acercarme más a la riqueza del mundo. A los diecisiete años, migré de Venezuela a Estados Unidos para estudiar Biología. Provengo de una familia de grandes científicos, donde el arte se dibujaba más como una pasión que un oficio. Aún así, la literatura formó siempre parte de mi vida.

En Estados Unidos abrí un blog de crónicas y ensayos acerca de lo que significaba ser emigrante venezolana. En mis viajes de visita a Venezuela, entrevistaba a personajes que construían país por un intento de dibujar la identidad de un país. Pensé que nadie leería lo que escribía, que el blog era mi espacio de desconexión y desahogo, hasta que un día un portal de noticias de Barquisimeto, Venezuela, descubrió el blog. Se llamaba: “Mundo de Manchas”. En dos años, fui invitada a formar parte del equipo de columnistas en Cultura Colectiva en México y la revista Walskium en España.

El oficio en la creación literaria inició en el 2012 cuando fui escogida a participar en el taller “Máquinas de escribir” del escritor venezolano, del concurso nacional “Découverte de la Francophonie”, Zakarías Zafra. Desde entonces, he participado en talleres literarios de escritores como Salvador Marinaro, profesor de Literatura en la Universidad de Fudán, en Shanghái y los talleres de Agustina Bazterrica y Agustina Caride, ambas receptoras del “Premio Clarín de Novela”.

De aquí a entonces, el oficio se construyó como una película de acción: rápida y con pocos espacios para respirar. Cursé el Máster en Creación Literaria en la Universidad Internacional de Valencia, liderado por la escritora Espido Freire, la ganadora más joven del Premio Planeta. También culminé el diplomado “Literatura del mundo” en la Universidad Metropolitana de Caracas.

En el 2016 me mudé a Shanghái, donde fundé Conexión, la primera organización que celebraba la literatura en español en Shanghái, China.

En el año 2020 me atreví a dar el salto más grande de mi vida: abrí una empresa que gestara literatura. La idea inicial fue construir una organización de libros, autores, escritores y espacios donde la literatura figurara como un bálsamo, tal como alguna vez la escritura fue para mí. Hoy, contamos con una comunidad de más de 20.000 personas en redes sociales, una escuela por donde han pasado más de 1.500 estudiantes que nos han llevado a visitar 3 países y más de 8 ciudades para escribir. La gran mayoría de nuestros programas es virtual. Desde allí, conectamos no sólo con personas interesadas en escribir y leer, sino también personas que gestan cultura y escritores. Uno de nuestros espacios virtuales más preciados ha sido el club de lectura, donde hemos conectado con autores como Laura Esquivel, Agustina Bazterrica, Vanessa Montfort, Eduardo Sánchez Rugeles y Sara Jaramillo.

Otros datos de interés

• Mi primer cuento para niños titulado “Hay un lugar llamado Venezuela” fue publicado por la editorial española Babidibú.

• Fui publicada en la antología poética “Un poema en ciento ochenta días” y por la revista “A Shanghai Poetry Zine” en Shanghái, China.

• He participado como conferencista en el seminario intercultural IAESTE (Asociación Internacional para Estudiantes de Intercambio para Experiencia Técnica) (IAESTE),el festival de arte Crítica, en Shanghái, China la Feria Del Libro de Pereria en Colombia y en la Fiesta del Libro en Medellín, Colombia

• He recibido premios literarios en crónicas, relatos y poesía

• Cada año, realizamos un evento benéfico en diciembre para recolectar fondos y ayudar a fundaciones que gesten literacidad en América Latina